Paredes con efecto Ombré

Paredes con efecto Ombré

El color es una de las más potentes herramientas que tenemos para crear ambiente. Es capaz de cambiar la esencia de un espacio, según cómo se utilice. Hoy os quiero hablar de uno de los efectos más decorativos con el que podemos dar un toque de distinción a la casa: el degradado de color o efecto ombré

Se trata de pintar una pared creando un degradado en la intensidad del color escogido, yendo de mayor a menor intensidad de forma gradual. El degradado puede ir de abajo hacia arriba o de arriba hacia abajo de la pared, ¡cualquiera de las dos opciones funciona!
El resultado son paredes con un efecto visual muy interesante: efervescentes y con color, pero de una manera muy discreta y elegante.

El degradado de color, también conocido como efecto ombré, no es mas que  una técnica pictórica y decorativa con la que puedes conseguir resultados sorprendentes. Consiste en aplicar sobre una superficie diferentes intensidades de un mismo color de forma gradual. Puede ser del tono más claro del color al más oscuro, o al revés.

 

 

A veces el degradado de color se estructura en diferentes franjas perfectamente delimitadas entre sí.  Pero otras veces las diferentes tonalidades no se notan y el paso de una a otra se hace de forma difuminada.

 

 

El efecto ombré no tiene por qué limitarse a un solo color. Puedes crear degradados basados en un color principal que hacia el final del efecto se conviertan en una tonalidad distinta, que puede ser tanto un tono complementario como uno vecino en el círculo de color. El resultado es muy interesante.

 

 

 

Una particularidad del efecto ombré o degradado de color es que puedes hacerlo en horizontal, en vertical o en diagonal, según tu propio gusto. Incluso puedes hacer el degradado con franjas en zigzag. Todo vale.

 

 

 

Cómo pintar la pared con efecto ombré:

Después de elegir el color del que vas a pintar la pared o paredes, hazte con las diferentes intensidades que vas a utilizar, desde el tono más claro hasta el más oscuro. Utiliza el metro para medir y trazar unas líneas en la pared que te ayuden a separar las franjas.
Comienza a pintar la franja más clara, ya esté arriba o abajo, pinta también la siguiente y antes de que se seque la pintura difumina la línea de separación con ayuda de una esponja. No utilices pintura de secado rápido, no te interesa que se seque demasiado pronto pues no podrás difuminar bien la línea divisoria. Repite el proceso con todas las intensidades de color.

 

 

Pero si no te atreves a pintar las paredes, puedes vestir tu casa con textiles o muebles decorados con efecto ombré. Le darás un toque muy original. Puedes cambiar los cojines, o elegir alfombras o cortinas decoradas al estilo ombré. Eso sí, no apuestes por todos estos elementos a la vez.

 

 

Como veis  el color es una fuente inagotable de inspiración y de recursos a la hora de decorar cualquier estancia de la casa, mueble u objeto de decoración. No lo pienses mas, coge la brocha y dale alas a tu creatividad, todo es empezar y los límites no existen.